La copa ha sido considerada símbolo femenino desde la antigüedad, representa el útero y todo el poder de la creatividad contenida en él.
Nuestra matriz alberga nuestras aguas sagradas internas y al realizar un ritual de copa sacralizamos el líquido en ella y la energía que gestada durante la ceremonia -con intención amorosa- se alberga allí. Creatividad y fluidez. Recibir y contener. Hacer y ser.
Nuestro útero no sólo es fuente de hijos, cada proyecto, cada hacer lo gestamos, lo albergamos en nuestro centro creativo.
Agradezcamos por nuestro útero fuente de vida, por los úteros de nuestras madres que albergaron nuestro ser, por nuestro linaje de úteros que han contenido la fuerza creativa y renovadora de lo femenino transmitida a hombres y mujeres.
Puedes hacerlo con una bebida que represente tu sangre menstrual ( té o jugo de frutos rojos, vino tinto) durante tu luna o en concordancia con la fase lunar que más te llame, en tu recinto o acompañada de otras mujeres, mejor aún acompañada de tu madre, abuela e hija.
Por ti, por las generaciones pasadas y futuras, por nuestras relaciones.
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