Lisa por dentro, rugosa por fuera.
Contenedora por si sóla más viviente en bivalva, guarda en su interior la suavidad, la humedad y la posibilidad.
Guarda en su interior la joya que somos, la divinidad que somos.
Representa nuestro útero y nuestra vulva, la integración de lo externo con lo interno. REpresenta la discreción.
Su contenido pulsa con el ritmo del Universo, su contenido es en sí mismo la expresión de lo que es... nutrido por la vida.
¿Qué quieres contener en tu concha? ¿Qué quieres expresar? ¿ Qué joya quieres generar?
Un encuentro hermoso para el reconocimiento y el compartir; elevando nuestros tonos con la intención amorosa , irradiamos amor y luz en armonía y paz.
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