En la tarde de ayer estuvimos reunidas en la Maloca Monifue Uruk en el Jardín Botánico de Bogotá.
Hombres y Mujeres fuimos convocados para compartir en el Día de la Mujer, compartir como hermanos, cantar, danzar, ofrendar, escuchar a las Abuelas y a nuestro corazón y recordar.
Las abuelas guardianas de la Maloca nos dieron la bienvenida a este vientre de mujer.
La Abuela Margarita -quien llevaba varios días en el país- nos invitó a través de su palabra y canto a amarnos, valorarnos, caminar con los hombres en un mismo nivel, agradecer y conectarnos con la Luna (Llena en ese momento), recordar y valorar que nuestro territorio tiene una larga y profunda historia, más allá de los últimos 500 años.
Mujeres emberas nos compartieron su danza. Circularon las bebidas ancestrales chicha y caguana. Danzamos a la Tierra, a la Luna con Fiba.
Compartimos el alimento de la Madre.
Rostros conocidos, rostros redescubiertos, nuevos rostros.
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